martes, 8 de marzo de 2016

Saber trabajar, saber descansar

Dice el refrán que primero la obligación y después la devoción, totalmente de acuerdo pero lo que quizás no nos aclara es cuánta obligación es necesaria para permitirnos la devoción.

En esta época en la que el trabajo parece que escasea y hay que ser el mejor para conservarlo, o en la que parece que un buen padre o madre es aquel que siempre se encarga de todo, o en la que una persona responsable tiene que tener su casa a perfecta permitirnos un tiempo de descanso y de liberación, puede ser visto como un premio que no nos merecemos, sintiéndonos incluso culpables. 

Aparecen las dudas acerca de si el esfuerzo realizado es  suficiente o no, y así es como comienza el interminable laberinto de la duda, que como todo buen laberinto solo puede llevarnos a perdernos y tener dificultades para encontrarnos. 

Algunas ideas que nos pueden ayudar a saber ... Qué podemos hacer frente a esos sentimientos negativos que puedan aparecer?

  • En primer lugar, debemos dejar de combatir con nuestros pensamientos, pues cada uno de los argumentos que nos damos  para justificar nuestra conducta no hace otra cosa que alimentar nuestra angustia, comenzando un diálogo interminable que no tiene fin, pues como dice G. Nardone, no hay respuestas inteligentes a preguntas que no lo son.

  • Reconocer la imperfección del ser humano como nuestra característica más esencial, aceptando que nuestro razonamiento no siempre se basa en la lógica ordinaria y puede llevarnos a una trampa de la que nos resulte muy difícil salir. Esta afirmación puede ser difícil de creer porque en nuestra cultura parece que lo  intelectual sea más elevado que lo corporal y sin embargo el entendimiento con nuestras sensaciones corporales es lo que nos puede permitir tener la capacidad de soportar la ansiedad que nos generan la dudas.

  • Trabaja cuando estés trabajando y descansa cuando estés descansando. Parece una obviedad pero ¿cuántas veces consultamos las redes sociales, la información o nos distraemos con otras cosas mientras estamos desarrollando nuestras tareas o nuestras obligaciones?  Si durante nuestras horas de ocupación, estamos centrados en ello y nos dedicamos plenamente, será más fácil que soportemos la "culpa" durante el posterior descanso, lo que no quiere decir que no aparezcan las dudas, sólo quiere decir que seremos más capaces de bloquear las respuestas.

Espero que estas pequeñas pinceladas puedan servirte para reflexionar acerca del funcionamiento de la mente ante ciertas dudas que no tienen respuesta y que generan ansiedad a tantas y tantas personas.  No obstante seguiré escribiendo acerca de ello porque es un tema que da para mucho y que difícilmente puede resumirse en unas líneas.

Te mando un abrazo y te deseo un feliz día! 

Seguimos en contacto! :) :)




Escrito por Carmen Bes, Instituto Bidane. 
Psicóloga nº col A-1350. Máster Terapia Breve Estratégica.  Máster en Salud Laboral. 
Experta en Terapias de 3ª generación. Experta en Mindfulness por la Universidad de Zaragoza.  


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